Final de vuelta, en el estadio Olímpico, Porto Alegre, Brasil:
GREMIO 0 (Jugaban los argentinos Sebastián Saja y Rolando Schiavi)
BOCA 2 (Juan Román Riquelme 2)
(Miguel Angel Russo era el DT).
El delantero xeneize Martín Palermo desvió un penal.
En la ida, el equipo argentino había ganado 3 a 0.
Juan Román Riquelme fue el goleador del certamen con 8 conquistas.
Con el título, Boca se convirtió en el Club más ganador del mundo de Torneos Internacionales: 17.